Parte de nuestros objetos de trabajo
Todos los días, cuando comienza la jornada, los libros y demás objetos, cobran vida. Aparecen las palabras, los personajes, los lugares... que se mezclan, se confunden, se chocan con los estantes, la máquina de escribir, las computadoras. Salen los conocimientos, alegres, hacia las cabecitas de los usuarios... su nuevo destino, y de allí otro y otro.
Al terminar la jornada vuelve todo a su lugar, al silencio del descanso para comenzar un nuevo ciclo.
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